Disanremo

Manuel García Curto

Estuve ayer comiendo en dicho establecimiento. Elegí éste porque no hace mucho tiempo también comí y quedé realmente satisfecho: equilibrio calidad-precio, buen trato, lugar privilegiado...Pero ayer llevé una gran desilusión. En primer lugar, no aceptaron reservas. Al llegar había un par de mesas ocupadas. Otras tres estaban usadas pero sin recoger. Nos sentamos -3 personas- y tras un buen rato, apareció una camarera. Nos entrega los menús y ¡qué desilusión! un menú pobre de platos -3 de pescado y otros tantos, de carne-. Pero los precios estaban por las nubes: chuleta de ternera: 23 €. Bacalao a la gallega: 24 €. Quedamos descolacados. Postres: de 5,50€ € para arriba. Unos calamares fritos -nada abundantes: 18,50€. Arroz con marisco: 75€. ¿En qué país estamos? Ni en Suecia abundan estos precios. Pedimos, sirven a tres y dejan a uno en espera. Pedimos pan y nos traen 4 rodajitas de pan. Menuda tacañería. Pedimos una botella de agua de un litro. Pasan tres camareros preguntando lo mismo, pero ningunos nos la trae. Reclamamos por ella a un cuarto camarero y nos contesta que no tienen de litro -el vino a más de 20€ la botella más barata -En Galicia hay 5 denominaciones de vino con variados y diferentes precios, pero ninguno por esa cantidad. En resumidas cuentas, sin vino, sin segundos platos, la cuenta superó los 80 €. De verdadera pena. Esta es la mejor manera de echar a los clientes. No sé si han cambiado recientemente de gerencia, pero la situación es totalmente decadente e insultante. Hasta las servilletas y los manteles eran de papel. Espero no tener que volver a dicho establecimiento.

Yolanda Garcia Nespereira

Muy buen situado al pie de la playa de Samil, con vistas a la playa. Restaurante amplio con opción de comer bocadillos o carta. El menú de carta era muy escaso y los precios muy altos. Sólo había 2 entrantes a escoger, dos tipos de pescado y dos tipos de carne. Fuimos 4 a comer y pedimos calamares fritos para compartir, dos ensaladas mixtas, una parrillada vegetal y una chuleta de cerdo. No tenían botellas grandes (de 1,5l) asi que cogimos dos botellas de agua de 0,50 litros. Pagamos la friolera de 82€. Los calamares no estaban buenos, rebozados en un aceite de al menos una semana. Las ensaladas estaban bien, y la chuleta estaba bien, pero 24€ por eso y con patatas congeladas. El servicio no fue muy bueno, solo una camarera que era su primer día, hizo lo posible para mejorar la comida. Nunca más.

Esther Rodríguez

Carísimo, atención pésima, cada vez peor

Jorge Salgado

Vino muy caro... por eso pedí cerveza 🍺